INTERNACIONAL
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Autoridades de China y de Filipinas intercambiaron acusaciones el viernes debido a incidentes registrados en el mar de China Meridional, entre guardacostas de Pekín y barcos filipinos de reabastecimiento.
El gobierno filipino denunció que China realizó «maniobras peligrosas» y disparó cañones de agua a naves de reabastecimiento filipinas, y advirtió que esas acciones plantean dudas sobre la sinceridad de sus llamados al diálogo pacífico.
«Condenamos, una vez más, los últimos actos de coerción y maniobras peligrosas de China contra una misión rutinaria de rotación y reabastecimiento», señaló un comunicado oficial.
Por su parte, China instó a Filipinas a dejar de violar su soberanía, después de que los buques de reabastecimiento ingresaran cerca del banco de arena Second Thomas Shoal, en el mar de China Meridional.
Según la guardia costera china, dos pequeños buques de transporte filipinos y tres buques guardacostas entraron en aguas adyacentes al banco de islas Spratly, sin el permiso del gobierno chino.
El banco se encuentra en la zona económica exclusiva de Filipinas, según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
China también recibió protestas de Finlandia por la rotura de un gasoducto en el mar del Norte.
Las autoridades finlandesas han finalizado el examen pericial del lugar exacto donde se produjo la rotura, que obligó a cortar el flujo de gas entre Finlandia y Estonia, y han recuperado un ancla dañada de gran tamaño del lecho marino.
«En este momento podemos afirmar que el ancla rescatada del mar el 24 de octubre coincide con la del NewNew Polar Bear en cuanto a determinados datos técnicos. En dicha ancla también se ha detectado el mismo tipo de pintura que en el gasoducto dañado», declaró el responsable de la investigación, el superintendente Risto Lohi.
Los investigadores han determinado que dicho buque, que navega con bandera de Hong Kong, se encontraba en las proximidades del gasoducto en el momento en que se produjo la rotura y atracó posteriormente en Kaliningrado sin el ancla de babor.
«Basándonos en el análisis de los datos recogidos, la principal línea de investigación sobre el curso de los acontecimientos no ha cambiado. Nuestra atención sigue centrada en aclarar el papel del buque Newnew Polar Bear», señaló en un comunicado la KRP.
La cooperación entre las autoridades nacionales de Finlandia y Estonia ha sido estrecha y se ha solicitado también la colaboración de las autoridades chinas, según los investigadores. «Nos hemos puesto en contacto con las autoridades chinas y hemos presentado una solicitud internacional de asistencia jurídica para obtener información y mejorar la cooperación en el esclarecimiento del caso», señaló Lohi.
La fuga en el gasoducto Balticconnector, que ha quedado fuera de servicio, fue detectada en octubre y según las autoridades finlandesas pudo producirse de forma deliberada, por lo que se investiga como un posible sabotaje. La compañía estatal finlandesa Gasgrid, que opera el gasoducto junto a la estonia Elering, calcula que el Balticconnector no estará reparado antes de abril de 2024.
Casi al mismo tiempo se produjo una grave avería en el cable submarino de telecomunicaciones que une Finlandia y Estonia, aunque las autoridades estonias, responsables de la investigación, aún no han podido determinar si se debió a una acción humana deliberada.
Días después Suecia anunció que un cable similar que conecta Estocolmo con la capital estonia también fue dañado aproximadamente en el mismo periodo, pero por el momento no ha aportado más detalles sobre las circunstancias del incidente.
*Imagen ilustrativa.
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