ARGENTINA
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Sin un claro ganador a la vista, los dos candidatos presidenciales de Argentina tuvieron el domingo el último debate televisado antes del Nov. 19 ─segunda vuelta─ en uno de los ciclos electorales más vibrates en una generación.
Los argentinos tendrán que decidir entre dos visiones totalmente diferentes para la segunda economía más grande de Sudamérica cuando se acuda a las urnas dentro de una semana.
El jefe de economía del partido gobernante de izquierda, Sergio Massa, ha defendido las principales líneas de la gestión del gobierno, que ha condenado a la mitad de los 45 millones de argentinos a padecer la pobreza mientras soportan una inflación de precios que llega al 150 %.
Massa es un hábil político tradicional que no respeta las reglas de juego del período preelectoral y hace campaña utilizando el presupuesto oficial, como denuncia la prensa independiente de Buenos Aires.
De todas maneras, provoca asombro que la gravísima situación económica-social del país permita a Massa ser competitivo y quizás hasta ganar las elecciones. Sin duda los principales analistas indican que el nivel de subsidios que reciben los argentinos del Estado es la clave.
Desde los pobres e indigentes, hasta los principales industriales pasando por la prensa y las familias, todos reciben alguna migaja del estado que nadie quiere perder y allí se apoya Massa, con una campaña sucia donde alerta que si gana Milei se producirá un temporal en todo el sistema público de educación, salud y seguridad.
El poderoso colectivo de artistas e intelectuales ha puesto el grito en el cielo ante la posibilidad de un Milei ganador de las elecciones.
El anti-establishment politico Javier Milei, planea liberar la economía que está anclada por la recesión y castigada con una inflación por encima del 100%.
Las últimas encuestas predicen que la votación de la segunda vuelta muestra a Milei tomando una ligera ventaja. El debate del domingo fue considerado una de las últimas oportunidades de ganarse a los votantes indecisos. Casi 10 millones votaron por otros candidatos, estropearon sus boletas o votaron en blanco en la primera vuelta del 22 de octubre.
El pragmático Massa, que ha prometido un gobierno de unidad, centró su esquema en el ataque, presentando preguntas directas a Milei por sus críticas al Papa, planes para recortar subsidios y privatizar empresas estatales.
«Sí o no: vas a dolarizar la economía? Vas a recortar los subsidios?» Massa dijo.
Milei, economista y conocido participante en televisión, no dio una respuesta directa, pero reiteró su compromiso de cerrar el Banco Central porque «genera inflación».
Andrei Roman, del encuestado Atlas Intel, dijo que Massa fue más agresivo que Milei en el debate.
«Massa ganó el debate y Milei lo perdió… Sin embargo, eso no significa que haya perdido votantes», dijo Román.
Según el analista político, Federico González, Massa y Milei habían estado «de frente a cara en las urnas» durante los últimos 10 días, y que el debate favorecería al candidato que cometió los «menores errores», dijo a una radio local.
El ganador de las elecciones asumirá el cargo el 10 de diciembre.
Los presidenciales, el oficialista Sergio Massa y el liberal Javier Milei, protagonizaron este domingo una serie de duras acusaciones durante el último debate preeelectoral con vistas al balotaje del 19 de noviembre.
Massa, candidato de Unión por la Patria, se mostró muy incisivo haciendo innumerables preguntas a Milei, al que invitó a «ir juntos al juzgado este lunes» si disponía de alguna denuncia en su contra.
Milei también acusó al gobierno del presidente Alberto Fernández de cometer un «delito de lesa humanidad con la cuarentena» durante la pandemia, a lo que Massa respondio: «Esto es el 10 de diciembre vos o yo. No vine a discutir a (los expresidentes Mauricio) Macri o Cristina (Fernández)», en alusión a la fecha en que comenzará el nuevo gobierno resultante de estas elecciones.
Massa en todo momento buscó despegarse del gobierno que integra y de la coalición que representa, que gobierna desde 2003 con una breve interrupción de cuatro años (2015-19), un largo período de decadencia producto de las políticas proteccionistas y nacionalistas que aplican.
En un encendido ida y vuelta Milei confirmó que dolarizará la economía y cerrará el Banco Central, mientras que su rival lanzó constantes consultas sobre sus propuestas económicas.
Durante el primer eje dedicado a la economía, Massa desafió a su oponente a que respondiera «por sí o por no» sí eliminará subsidios, dolarizara la economía acabará con el Banco Central y privatizará «ríos y mares».
Pese a que el líder de La Libertad Avanza lo trató de «mentiroso» y le advirtió de que no lo iba a «condicionar» con sus respuestas y ratificó que quitará la autoridad monetaria. «Pensá que si tuviéramos la convertibilidad tendríamos un ingreso promedio de 1.800 dólares y no esta miseria que tenemos hoy. Sí, voy a eliminar el Banco Central porque es el que genera la inflación. Y los subsidios dije que no los voy a tocar», respondió, molesto, Milei.
Agregó que no tocará los subsidios a las tarifas (sobre servicios como transporte o luz que actualmente permiten unos precios muy bajos), porque permitirá que «la economía se recupere y cuando se recupere la economía van a poder pagar esas tarifas».
En un momento del debate, Massa preguntó de forma retórica a su contrincante si «mintió toda la campaña o miente esta noche» e insistió en la interrogación: «¿Vas a dolarizar o no la economía?».
A lo que el liberal contestó: «Sí, vamos a dolarizar la economía, vamos a cerrar el Banco Central y terminar con el cáncer de la inflación».
Tras el debate importantes medios locales como La Nación y Clarín coincidieron en que el candidato oficialista impuso su agenda sobre su contrincante, quien «no aprovechó la enorme crisis» que deja el actual gobierno y que tampoco logró incomodar al ministro de Economía a lo largo del debate.
Massa y Milei protagonizaron el último debate preelectoral con vistas al balotaje que se celebrará el 19 de noviembre, del que saldrá el próximo presidente de Argentina, quien comenzará su Gobierno el 10 de diciembre.
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